El Wi-Fi funciona pero no puedo conectarme: soluciones


 

En muchas ocasiones al intentar conectarnos a Internet por Wi-Fi puede haber problema. Lo más normal es que se trate de simplemente una mala cobertura cuando estamos muy lejos del punto de acceso. También puede haber saturación de la red. Pero en otras ocasiones podríamos encontrarnos con el problema de incluso no poder conectarnos y navegar. Sabemos que el Internet funciona, pero nuestro equipo no se conecta. Vamos a explicar cómo solucionar problemas cuando el Wi-Fi funciona y no podemos conectarnos.

Solucionar problemas cuando el Wi-Fi funciona y no se conecta el equipo

Esto es algo que puede ocurrir con nuestro ordenador en un momento dado. Podría tratarse de una mala configuración, algún conflicto con los drivers, malware… Son diferentes las causas detrás de este problema. Podría ser algo momentáneo o también permanente. Vamos a explicar algunos puntos importantes para poder conectarnos al Wi-Fi si sabemos que funciona pero no tenemos conexión. Una variedad de soluciones que podrían ayudarnos a tener conexión con normalidad y salvar los posibles problemas que pueda haber.

Comprobar contraseña

Algo que podemos hacer es comprobar que hemos puesto bien la contraseña. Es un fallo básico pero muy frecuente. Tal vez hayamos puesto mal la contraseña del Wi-Fi, la hemos guardado y no tenemos Internet por ese motivo. Nos conectamos desde cualquier otro equipo donde sí la hemos puesto correctamente y funciona.

Podría ocurrir también que tengamos bien puesta la contraseña, pero hayamos elegido un cifrado incorrecto. Ya sabemos que existen diferentes tipos de cifrado, como WEP, WPA2… Es importante que estemos utilizando el correcto y no haya habido una mala configuración que esté provocando problemas con la clave.

Contraseñas en cuentas bancarias

Olvidar red

En ocasiones podría haber una mala configuración de la red, algún conflicto no solo con la contraseña, y esto lo podemos solucionar dando a Olvidar red. Para ello tenemos que ir al icono del Wi-Fi de la barra de tareas, seleccionamos la red que nos interesa, pulsamos con el segundo botón del ratón y le damos a Dejar de recordar.

Una vez hecho esto simplemente tendremos que darle a conectar otra vez, poniendo de nuevo la contraseña. De esta forma podríamos evitar algunos problemas y que pueda conectarse con normalidad.

Cambiar la banda

¿Estamos conectados a la banda incorrecta? Tal vez ese sea el problema. Como sabemos, los dispositivos modernos pueden conectarse tanto a la banda de 2,4 GHz como también a la de 5 GHz. Cada una de ellas es mejor en determinadas circunstancias.

Si por ejemplo estamos conectados a la banda de los 5 GHz y nos encontramos muy lejos del punto de acceso, podría haber problemas para establecer la conexión. De ahí que debamos cambiar a la otra banda y comprobar si funciona mejor. Incluso podríamos llegar a estar conectados pero sin acceso a la red.

Reiniciar router y equipo

Otra cuestión básica es la de simplemente reiniciar tanto el router como nuestro equipo. Esta solución es muy común y siempre conviene llevarla a cabo cuando tenemos algún problema de este tipo. A veces lo más sencillo resulta ser lo más efectivo.

En el primer caso hay que reiniciar el router correctamente: debemos apagar el aparato y mantenerlo así al menos 30 segundos para que el reinicio sea correcto. Posteriormente volvemos a conectar todo y ver si se ha solucionado el problema. Si lo apagamos y encendemos al instante no estaremos reiniciando de forma adecuada. Puede ocurrir un conflicto de IP, por ejemplo, y haya que reiniciar para que vuelva a establecerse correctamente la conexión.

Actualizar la tarjeta de red

También podría ocurrir que los drivers de la tarjeta de red estén desactualizados. Si hemos instalado recientemente el sistema operativo o alguna nueva versión, puede que haya conflictos y eso se traduzca en problemas para conectarnos al Wi-Fi.

Para actualizar la tarjeta de red tenemos que ir a Inicio, escribimos Administrador de dispositivos, posteriormente entramos en Adaptadores de red y allí seleccionamos la que nos interesa, que sería la tarjeta de red inalámbrica. Hacemos clic con el segundo botón del ratón y le damos a actualizar. Es importante que siempre tengamos las últimas versiones del firmware instaladas, tanto para mejorar el rendimiento como también para evitar problemas de seguridad que puedan afectarnos.

Actualizar controlador de red

Restablecer la red

Si todo esto que hemos mencionado no ha resuelto el problema, otro punto a tener en cuenta es el de restablecer la red. Es un proceso sencillo que podemos llevar a cabo en Windows. Para ello tenemos que ir a Inicio, entramos en Configuración, accedemos a Red e Internet, Estado y allí buscamos la opción de Restablecimiento de red, que aparece abajo.

Lo que conseguimos con esta opción es quitar y restablecer todos los adaptadores de red y vuelve a la configuración original. Nos permite evitar problemas que hayamos causado y que deriven en un mal funcionamiento de la conexión.

Restablecer la red de Windows

¿Estamos conectados a un punto de acceso sin conexión?

Es bastante común que tengamos amplificadores Wi-Fi, sistemas Mesh y otros aparatos que nos permiten llevar la conexión a otros rincones del hogar. Sin embargo estos puntos de acceso en ocasiones no funcionan bien. Puede que tengan una mala configuración, que estén muy lejos del router y por tanto no tengan conexión o cualquier otro problema que impida que otros equipos que se conecten puedan tener una conexión correcta.

Por tanto, debemos comprobar si estamos conectados a un punto de acceso que no tenga conexión. Podemos probar con conectarnos a otro punto de acceso o al propio router. Así veremos si el problema no es de ese equipo en concreto, sino de dónde nos estamos conectando. Un paso más que podemos llevar a cabo fácilmente.

Comprobar que no hay malware

Son muchas las amenazas de seguridad que pueden comprometer nuestros equipos y esto también podría afectar a la red Wi-Fi. Si sabemos que la red funciona correctamente pero nuestro equipo no se conecta, una de las causas puede ser que tenemos algún tipo de virus en el equipo.

Podemos utilizar un antivirus para realizar un escaneo en profundidad y detectar software malicioso que esté dañando el funcionamiento del equipo. Son muchas las herramientas que tenemos a nuestra disposición para ello, tanto gratuitas como de pago. No obstante, nuestro consejo es elegir correctamente qué vamos a instalar en nuestro sistema, ya que si optamos por alguna alternativa inadecuada no podríamos estar protegidos correctamente.

Ver si el firewall o antivirus están interfiriendo

Aunque hemos indicado que utilizar programas de seguridad puede ser muy útil para evitar problemas de este tipo, también podríamos encontrarnos con el caso contrario: que ese antivirus o firewall esté interfiriendo y no nos permita conectarnos.

En este caso tendríamos que analizar la configuración y ver si alguno de estos programas está causando problemas. Podemos optar simplemente por pausarlos momentáneamente e intentar conectarnos al Wi-Fi y ver si así se soluciona el problema. Una vez detectado el error podríamos optar por instalar otro programa diferente o tocar la configuración de alguna manera que nos permita navegar con normalidad.

La VPN puede provocar fallos en la red

Un punto más que debemos tener en cuenta es si estamos utilizando alguna VPN. Este tipo de herramientas son muy útiles y nos permite navegar con más privacidad por Internet. Las podemos utilizar para ocultar la dirección IP real y poder acceder a contenido restringido geográficamente, por ejemplo. Sin embargo también podría ser la causa de fallos al intentar conectarnos, en caso de que haya una mala configuración.

Podemos pausar momentáneamente la VPN y ver si se soluciona el problema. También podemos ver la configuración por si hubiera algún parámetro mal configurado.

Por tanto, estos pasos que hemos ido mencionando pueden ayudarnos a evitar problemas al conectarnos. Si vemos que no podemos conectarnos al Wi-Fi pero sabemos que funciona, podemos llevar a cabo estas acciones de una manera sencilla. El objetivo es poder conectarnos a la red inalámbrica con normalidad y tener Internet disponible.